¿Buscáis darle un toque especial a vuestro jardín o terraza con una pérgola? A veces, consideramos que estos proyectos requieren de grandes inversiones o de la contratación de especialistas. Sin embargo, con un poco de creatividad, paciencia y algunos materiales reciclados, también podéis construir una pérgola en vuestro jardín. En este artículo, os vamos a explicar paso a paso cómo lograrlo.
Elección de materiales
Antes de empezar, es esencial que penséis en los materiales que vais a emplear. Podéis optar por madera reciclada, que es uno de los materiales más comunes para las pérgolas debido a su estética natural y su resistencia. También podéis considerar el uso de aluminio reciclado, que es ligero y resistente a la intemperie. De todas formas, antes de decidiros, os recomendamos leer opiniones y ver fotos de otros proyectos similares.
Para los postes de la pérgola, necesitaréis vigas robustas. Si optáis por madera, aseguraos de que ha sido tratada para resistir la humedad y los insectos. En cuanto al toldo, si queréis un diseño más tradicional, podéis utilizar tela reciclada. Si preferís algo más duradero, podéis optar por láminas de aluminio o incluso canizo o brezo para darle un toque más rústico y natural. Para la ocultación, podéis utilizar lamas de madera reciclada o simplemente dejar que la sombra del toldo cumpla esa función.
Diseño de la pérgola
El diseño de vuestra pérgola dependerá del espacio disponible en vuestro jardín o terraza y de vuestros gustos personales. Si vuestro jardín es pequeño, un diseño sencillo con cuatro postes y un toldo será suficiente. Si tenéis más espacio, podéis añadir más postes y crear una pérgola más grande o incluso varias pérgolas interconectadas.
Además, tenéis que tener en cuenta la orientación de la pérgola. Si la colocáis de forma que el sol incida directamente sobre ella durante las horas pico de calor, proporcionará más sombra. También podéis diseñarla de manera que se integre con otros elementos del jardín, como un camino de piedras, un estanque o un jardín de flores.
Construcción de la pérgola
Una vez que tenéis claro el diseño de la pérgola, es hora de empezar a construir. Empezaréis por los postes. En función del material que hayáis elegido, tendréis que tratarlos de una forma u otra para asegurar su durabilidad.
Si habéis optado por madera, necesitaréis pintarla con un protector especial antes de colocarla. Si habéis elegido aluminio, lo ideal es pintarlo con una capa de pintura antioxidante. Cuando los postes estén listos, los clavaréis en el suelo a la distancia que haya determinado vuestro diseño.
El siguiente paso será la construcción del toldo. Si habéis opto por tela, podéis coserla directamente a las vigas de madera o aluminio. Si habéis elegido brezo o canizo, lo sujetaréis con cuerdas o alambre a las vigas.
Mantenimiento de la pérgola
El mantenimiento de una pérgola construida con materiales reciclados no difiere mucho del que requeriría una pérgola nueva. Sin embargo, como se trata de materiales que ya han tenido un uso previo, es posible que necesiten un poco más de atención.
En el caso de las pérgolas de madera, es recomendable aplicar una capa de protector cada año para mantener la madera en buen estado y evitar que se deteriore con la humedad y los insectos. En cuanto a las pérgolas de aluminio, es suficiente con limpiarlas regularmente para evitar la acumulación de suciedad.
Aspectos a considerar
Antes de emprender este proyecto, hay algunos aspectos que debéis tener en cuenta. El primero es el coste. Aunque la idea es utilizar materiales reciclados, es posible que tengáis que comprar algunos elementos nuevos, como tornillos, pintura o barniz.
Otro aspecto a tener en cuenta es el tiempo que vais a dedicar a este proyecto. Construir una pérgola no es una tarea que se pueda realizar en un par de horas. Dependiendo del diseño y del tamaño, es posible que necesitéis varios días para completarlo.
Por último, recordad que, aunque estéis utilizando materiales reciclados, esto no significa que debáis renunciar a la calidad. Aseguraos de que los materiales que seleccionéis estén en buen estado y sean adecuados para el uso que vais a darles.
Construir vuestra propia pérgola con materiales reciclados puede ser una tarea muy gratificante que, además, le dará un toque personal y único a vuestro jardín o terraza.
Añadiendo detalles a tu pérgola
Una vez que hayáis construido la estructura básica de vuestra pérgola, podéis comenzar a añadir detalles para personalizarla y hacerla más funcional. Por ejemplo, podéis instalar cortinas o toldos laterales para proporcionar más sombra y privacidad. Para ello, solamente necesitáis unas cuantas telas recicladas y unas cuerdas o ganchos para colgarlas.
Si estáis interesados en las plantas, una opción es agregar algunas plantas trepadoras como la hiedra, la glicinia o el jazmín. Estas plantas no sólo proporcionarán sombra, sino que también darán un toque de color y fragancia a vuestro jardín. Encuéntralas en viveros locales o tal vez en tu propio jardín.
Si deseáis utilizar la pérgola como un espacio para comer o relajarse, podéis añadir muebles de exterior reciclados. Una vieja mesa de madera y algunas sillas pueden transformarse con un poco de pintura y creatividad en un acogedor espacio de comedor al aire libre.
También podéis experimentar con la iluminación. Las luces de jardín solares recicladas o las luces de cadena pueden proporcionar el ambiente perfecto para las noches de verano. O podéis instalar un par de farolillos para un toque más rústico.
Haciendo frente al calor del verano
Durante el calor del verano, una pérgola puede ser un oasis de frescor, pero es importante que toméis algunas medidas para maximizar su eficacia. Primero, aseguraos de que el techo de la pérgola proporciona suficiente sombra. Si habéis elegido un material más poroso como el brezo o el canizo, considerad añadir una capa adicional o un toldo para bloquear el sol.
Si habéis optado por plantas trepadoras, recordad que necesitarán tiempo para crecer y cubrir la estructura. Mientras tanto, podéis utilizar una lona reciclada para proporcionar sombra temporal.
Otra forma de combatir el calor es mediante el uso de elementos de agua. Una pequeña fuente o un estanque pueden ayudar a enfriar el aire, y también pueden añadir interés visual a vuestro jardín. Si ya tenéis una piscina, colocar la pérgola cerca de ella puede proporcionar un cómodo espacio de sombra para relajarse después de un chapuzón.
Conclusión
Construir una pérgola en vuestro jardín utilizando materiales reciclados puede ser un proyecto gratificante y eco-amigable. No sólo estaréis creando un espacio de sombra para disfrutar durante los meses de verano, sino que también estaréis ayudando al medio ambiente al reutilizar materiales que de otra manera podrían acabar en un vertedero.
Esperamos que esta guía os haya proporcionado algunas ideas y consejos para empezar. Con un poco de planificación y esfuerzo, podéis transformar vuestro jardín o terraza en un hermoso oasis al aire libre. No olvidéis compartir vuestras creaciones con nosotros, nos encantaría ver cómo le dais un toque personal a vuestra pérgola reciclada.